jueves, 13 de mayo de 2010

En las Regresiones Progresivas… “Corte dei Miracoli”

Partiendo de una obra literaria que refleja los más desdichados elementos humanos en dos personajes que se manifiestan como protagonistas marginados y sobrevolando los aires del Romanticismo francés; pasando por los castillos y monasterios medievales. Nace desde los encantos de la bella Italia y precisamente, de la Corte de los Milagros, una sensación de progresión en las ideas musicales que reafirma la estética y el poder por los elementos unificados de los sonidos característicos del progresivo latino.



Es una banda de rock progresivo italiano formada en 1974 y que tuvo un fugaz paso por la línea del tiempo, dejó su estela musical provocando gratas emociones en los sueños de los aficionados a este grupo. Está conformado por Alessio Feltri (teclados), Riccardo Zegna (teclados), Graziano Zippo (voz), Flavio Scogna (batería y percusiones), y Gabliele Siri (bajo), realizaron un solo disco: "Corte dei Miracoli", álbum clásico del progresivo en todo el mundo y para grabarlo invitaron a Vittorio de Scalzi para participar en la guitarra.



La música de “Corte dei Miracoli”, es característica del progresivo italiano. Tiene la magnificencia del romanticismo mediterráneo y la exactitud interpretativa de los mejores grupos. La escasa visión analítica de algunos críticos reconocidos, CDM debe considerarse no sólo como uno de los mejores grupos del progresivo italiano, sino como uno de los mejores representantes de este movimiento a nivel mundial.



Esto se puede asociar con el gran legado que deja esta banda para el futuro en el que se perfilan bandas que muestran la gran influencia que ha dejado hacia la posteridad y retomar un concepto único. Después de su desaparición de la escena del rock, aún se recuerda esta obra de arte que enmarca toda la universalidad de todo el entramado deseo de viajar hacia la Eternidad.



Esto se puede asociar con el gran legado que deja esta banda para el futuro en el que se perfilan bandas que muestran la gran influencia que ha dejado hacia la posteridad y retomar un concepto único. Después de su desaparición de la escena del rock, aún se recuerda esta obra de arte que enmarca toda la universalidad de todo el entramado deseo de viajar hacia la Eternidad.



Todo un cúmulo de emociones que se reflejan desde el espejo cósmico y se manifiesta en el esplendor del tiempo para reforzar al tiempo y darle un matiz de consentimiento hacia la estética de los destellos que emanan de las alucinantes atmósferas y la espectral voz de Graziano Zippo. Por demás absorbente y exquisitamente cautivadora… "Dreamer"